Los jugadores deben golpear el volante con sus raquetas para que éste cruce la pista por encima de la red y caiga en la de los oponentes. El punto finaliza cuando la pluma toca el suelo, y sólo puede ser golpeada una vez antes de que pase por sobre la red.
En individuales, el jugador que saca lo hace desde la zona de saque de la derecha y sirve a la zona de saque de la derecha de la parte opuesta; si el jugador que saca gana el peloteo, se anota un punto. El siguiente saque se hace desde la parte izquierda a la parte izquierda opuesta; este proceso alternativo continúa mientras el jugador que saca gane puntos. Sólo el que saca puede anotarse puntos: si pierde el peloteo, el otro jugador no se anota ningún punto pero adquiere el derecho a sacar. Al igual que en el tenis, se ganan los puntos cuando un jugador no devuelve el volante o lo golpea enviándolo fuera de la pista. Normalmente, 15 puntos ganan el juego, siempre y cuando haya dos puntos de diferencia, al menos, a favor del ganador. La victoria en dos juegos gana el partido.